Ya no puedo más...

Un joven lucha contra sus impulsos, sin éxito...

-Ya no puedo resistir más... tengo que hacerlo- el deseo de lo prohibido escocía en su mente...

Era una tarde, bastante aburrida y monótona; de esas que parecen eternas. Armando era un chico aparentemente normal, con una vida sin ninguna otra peculiaridad, que la de nunca haber conocido a su padre.

Aquella tarde, él se había quedado solo en casa, porque sus padres y su hermana habían salido de viaje. Así que la casa estuvo a su entera disposición desde que llegó del colegio.

-Ya se qu...