Karina, tres gringos y un mexicano.

Finalmente accedí, nos acercamos a una banca donde había cierta iluminación, él se sentó, le entregue mi bolso y mi abrigo, me desabrocho el vestido y con su ayuda me lo quité, quedando en lencería frente a él

(Este relato es una secuela de la saga de Las aventuras de Daniela y Karina, si quieren que continúe esa saga déjenlo en los comentarios)

Contacté a Roberto por internet, era un hombre de lo más agradable, con mis veinte años no podía desear un hombre como él, 44 años, fornido, 2,10 m de alto, moreno cabello, quebrado desaliñado, una barba mal rasurada, esperaba mucho placer al conocerlo, me presenté en el chat…

-Hola soy Karina.

-Hola soy Roberto, dime cómo eres.

-Bueno, soy alta, m...

De aventura en Acapulco IV

Bajamos a desayunar y estuvimos platicando un rato, en eso subimos a la habitación, y al entrar comenzamos a besarnos, ahí junto a la puerta nos desnudamos los tres y mis dos españolas comenzaron a mamar mi verga, entonces del baño salió una chica de no más de veinte años, vestida con el uniforme de mucamas del hotel

De aventura en Acapulco IV

Desperté con el sonido del agua de la regadera, Gabriela se bañaba mientras Vanesa se fumaba un cigarrillo en el balcón ahora si completamente desnuda, me acerque a ella por detrás y le bese el cuello, ella respondió sonriendo y permitiendo las caricias y pellizcos en sus pezones…

-¿Qué agujero queréis follarme?

-Por supuesto que tu culo.

Vanesa ensalivó sus dedos, se lubricó el culo y colocó la punta de mi verga en la entrada de su culo y me pidió clavarlo...

De aventura en Acapulco III

Vanesa sonrió y entregándome el cigarrillo se retiró la playera, quedando desnuda ante mí, volviendo a fumar yo detrás de ella, besando su cuello y acariciando sus pezones ya duros como piedras, mis manos fueron a sus nalgas y entraron entre ellas acariciando su culito

De Aventura en Acapulco III:

Al despertar Gabriela aun dormía, y Vanesa fumada un cigarrillo en el balcón de la habitación, estaba vestida con una playera mía, y disfrutaba de la brisa, me acerque a ella y la abrace, besando su cuello, ella sonrío y enredó sus dedos en mi cabello…

-Deberías estar desnuda. –le dije.

-Es que estoy aquí alguien podría vernos.

-Eso no importa me quedan más de doce horas para que me obedezcas.

Vanesa sonrió y entregándome el cigarrillo se retiró la...

De aventura en Acapulco II

Entonces entro una muchacha de piel blanca, con muchas pecas en el cuerpo, cabello lacio castaño, y largo debajo de la cadera, traía puesto un short de mezclilla azul que un poco más corto y dejaría de ser short, y la parte de arriba de un bikini negro...

De Aventura en Acapulco II

Sumisas y Golosas

El sonido de las olas del mar y humedad en mi verga me despertaron, Gabriela estaba mamando deliciosamente, y al verme abrir los ojos se acercó a darme un beso, tras lo cual siguió en su labor de ponérmela dura, la mire y sus hermosos pezones me llamaron a pellizcarlos...

-Esos pezones se verían mejor con unos lindos piercings.

-Si tú me lo pides papá me los pongo hoy mismo.

-Pues sí, quiero que te los pongas, pero primero súbete qui...

De Aventura en Acapulco

Me recoste en el camastro y encendí un cigarro mientras tomaba en mi mano mi verga y comenzaba a masturbarme, mi erección estaba en su totalidad, cuando escuche una voz femenina con acento español europeo... -Tío eso que haces se ve apetitoso.

1: Un viaje a solas que terminó siendo acompañado.

Tantos problemas que hay en el día a día que a veces necesitamos un break, y yo después de una decepción amorosa y muchas broncas que me habían causado hasta malestares de salud, decidí entonces que tenía suficiente y saqué lo que tenía ahorrado y lo invertí en un viaje en solitario al hermoso puerto de Acapulco, así que tomé mis maletas y me preparé para una semana de merecido descanso.

Primero me presento me llamo Ariel, tengo 35 años, soy alt...

Las Aventuras de Daniela y Karina 3

Unos días después de mi segundo encuentro el Cindi insistía con tenerme sola, sin Dany, y mi amiga sólo me decía que fuera, pero yo tenía un miedo horrible pues no sabía o tal vez si de lo que el Cindi era capaz...

3 Aprendiendo sola durante un fin de semana.

Unos días después de mi segundo encuentro el Cindi insistía con tenerme sola, sin Dany, y mi amiga sólo me decía que fuera, pero yo tenía un miedo horrible pues no sabía o tal vez si de lo que el Cindi era capaz...

-¿Y si me golpea? -preguntaba a Dany.

-Pues te aguantas. -respondía ella.

-¿Y si abusa de Mí?

-Pues te dejas.

-Pero Dany...

-Mira Karina (ya no usaba mi nombre de varon) si ese viejo te hace lo que quiera está...

Las Aventuras de Daniela y Karina 2

Dos semanas después de mi iniciación fui con mis amigos a casa del Cindi y su trato fue normal, el quería que fuese sólo de él, así que actuó como si nada hubiese pasado, pero antes de irnos me llamó aparte y me dijo...

2 Aprendiendo con el Cindi

Dos semanas despues de mi iniciación fui con mis amigos a casa del Cindi y su trato fue normal, el quería que fuese sólo de él, así que actuó como si nada hubiese pasado, pero antes de irnos me llamó aparte y me dijo...

-Conseguí un auto para el fin de semana, nos iremos a un día de campo para enseñarte como ser una putita de verdad, si quieres tu amiguita puede venir, pero sino me conformo con que vengas tú.

Así que esa tarde fui a casa de Dany para decirle y el...

Las aventuras de Daniela y Karina 1: la creación K

Cuando te pones a tratar con todas tus ganas de hacer algo que deseas con toda el alma, debes recurrir a ayuda extra para conseguir lo que abuelas, pero bueno así es la adolescencia, yo recuerdo que todos o la mayoría de mis compañeros varones en la secundaria ya tenían novia, y yo era de los pocos "populares" que aún no tenía.

Cuando te pones a tratar con todas tus ganas de hacer algo que deseas con toda el alma, debes recurrir a ayuda extra para conseguir lo que abuelas, pero bueno así es la adolescencia, yo recuerdo que todos o la mayoría de mis compañeros varones en la secundaria ya tenían novia, y yo era de los pocos "populares" que aún no tenía.

Las chicas de la escuela me decían la lindura, por que para mi edad parecía cinco años más joven, muchas chicas me perseguían pero a mi no me gustaban, fue hasta que conocí a D...