El agente del CNI (5: Veintiséis centímetros)

ANTERIORMENTE: Álex Casado, agente secreto español especializado en terrorismo islamista, descubre que el tipo al que acaba de follarse no es un instalador de TV por cable, tal y como le había dicho, si no uno de los miembros de Marea Negra, grupo integrista que pretende atentar en Madrid

Antes que nada, pediros disculpas por haber tardado tanto en continuar la saga. Otros asuntos han centrado mi tiempo e interés. Espero no tardar tanto tiempo en  escribir el siguiente. Espero que os guste este episodio tanto como los anteriores. Os recomiendo encarecidamente que leáis o releáis los anteriores capítulos de “El agente del CNI” para enteraros al cien por cien de la trama y los personajes. Podéis encontrarlos entrando en mi perfil. Aceptaré encantado sugerencias, críticas y comentarios tanto en...

El agente del CNI (4: El instalador de TV)

ANTERIORMENTE: Álex Casado, agente secreto español, ha conseguido averiguar que un grupo yihadista con intenciones de atentar en Madrid, Marea Negra, ha estado grabando y vigilando el instituto donde estudia el hijo del presidente del Gobierno, Ignacio Rubián… y donde también estudia su propio hijo

Aquel día me levanté temprano, más temprano de lo habitual. Iba ser una jornada larga y agotadora, por lo que decidí madrugar para salir a correr un rato por el Retiro –mi pierna ya estaba totalmente recuperada-, pegarme una buena ducha y prepararme el desayuno de los campeones antes de dirigirme a la sede del Centro Nacional de Inteligencia. Allí, a las 9, iba a tener una reunión con altos cargos del ministerio de Defensa, que decidirían cómo proceder en el caso Marea Negra.

Al salir de la ducha, ded...

El agente del CNI (3: Mi colega, el hacker)

ANTERIORMENTE: Durante una sesión de rehabilitación, el agente secreto español, Álex Casado, recibe una llamada de uno sus contactos: Jon, un hacker que asegura haber conseguido recuperar los archivos contenidos en un pen drive que el agente encontró en un piso terrorista en Arabia Saudí y que podría contener información sobre un próximo atentado en Madrid por parte del emergente grupo yihadista Marea Negra

El agente del CNI. Capítulo 3. Mi colega, el ‘hacker’

  • ¡Llegas un poco pronto, nano!

Es lo primero que dijo Jon tras abrirme la puerta y darme un abrazo de los suyos, bien "apretao". A pesar de su mole de músculos y su pinta de malote bakala (pelo largo en la nuca a lo gitano, oros, un tatuaje en el hombro…) Jon es un sobón de campeonato.

  • ¿Por qué lo dices, tío? Ya sabes de dónde procede ese pen drive . Llevo un mes esperando las buenas noticias como agua de mayo.

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El agente del CNI (2: Rehabilitación)

ANTERIORMENTE: Tras torturar sexualmente a un terrorista en un piso franco en Arabia Saudí, Álex Casado, agente secreto español, consigue un USB que podría contener información sobre un posible atentado en Madrid. Sin embargo, antes de poder reaccionar, el yihadista se inmola ante nuestro héroe.

El agente del CNI. Capitulo 2. Rehabilitación

Cuando sonó el despertador, puntual a las ocho de la mañana, yo ya llevaba despierto una media hora. Había tenido otra puta pesadilla con el yihadista suicida de los cojones. Casi me mata el muy cabrón. Y encima, el soporífero calor de agosto no ayudaba. Estuve sudando toda la noche de que había dormido en pelota picada. Me desperecé, me puse las manos en la nuca y observé mi musculoso cuerpo de arriba abajo –cosa que hacía cada vez que tenía op...

El agente del CNI (1: Tortura anal)

Álex Casado, agente secreto español enviado a Arabia Saudí, investiga un grupo yihadista que quiere atentar en Madrid. Tendrá que usar todas sus artimañas para obtener toda la información posible de uno de los terroristas. Y, por su país, está dispuesto a todo.

El agente del CNI. Capitulo 1. Tortura anal

El termómetro del Jeep marcaba 42º grados centígrados. Me pareció poco, la verdad. Era mediodía, un mes de julio, y me encontraba conduciendo –sin aire acondicionado- por un angosto camino de tierra en mitad del desierto de Rub al-Jali. La camisa se me adhería al torso, continuamente caían chorros de sudor de mi frente y las sandalias se me resbalaban del pie cada dos por tres. Me maldije una vez más por haberme puesto vaqueros, en mi obsesión por no l...