Nunca es tarde si la dicha es buena. - Capítulo 1.
Introducción de esta historia que me he decidido a compartir. Es la primera vez que escribo, espero que sean pacientes y me ayuden a mejorar, pero más que nada que sea de su agrado la lectura, ya que es con el único fin de entretenerlos.
- ¡Aaaagh! Maldito desgraciado. Mmm. ¡Sigue y no pienses en detenerte!
Maldije y motivé con esas palabras a Caleb, al tiempo que por enésima vez introducía su vigorosa y dura reata en mi antes estrecho culo.
- ¿La sientes mami?
- Oh si, vaya que la siento. - Dije entre un suspiro.
Y es que se me hacía imposible no sentirla, es grande, robusta, gruesa, firme y poderosa. Ya tenía mucho tiempo entregándome a él, ya eran muchos años siendo su amante y su zorra, tal como él m...