Mi único amigo me transformó en su mujer (2)
La segunda parte de mi historia cuenta mis primeros pasos durante aquél crucero que inicié como chico y finalicé como mujer y adicta al sexo.
Como contaba al final de la primera parte, todo el revuelo que se organizó por mí entre Raúl, Álvaro y Raschid (o Antonio, que le llamábamos en broma) quedó como enterrado, pero no olvidado. Yo desde luego nunca lo olvidaré. Y creo que los demás chicos tampoco, aunque por otro motivo: la historia de la pistola, claro.
No sé cómo será en otros lugares, pero aquí, y en aquélla época, los chicos de un colegio fino no llevaban armas al colegio. Una navaja, como mucho. O el tan celebrado y polivalent...