Como en los viejos tiempos de soledad

Una noche en la que yo estaba justo en el día más candente de mi ciclo, y lo esperaba semidesnuda para hacer el amor desenfrenadamente, me llamó para anunciarme que esa noche, no dormiría conmigo... No había tenido la necesidad del “autoplacer” desde que conocí a mi hombre, pero ese día me hallaba yo sola, en mi habitación, excitada a expensas de la excitación ajena, y, naturalmente, sometida ante la gran necesidad de tocarme y estimularme yo misma...

COMO EN LOS VIEJOS TIEMPOS DE SOLEDAD

Siempre me han gustado los hombres que poseen ese estilo sexy y delatador de sus inagotables pasiones. No hablo de aquellos que se desviven por demostrar tras cada árbol que son unos vulgares mujeriegos. No. Me refiero a aquellos verdaderos hombres que saben perfectamente como seducir a una mujer desde que arrojan la primer mirada tentadora hacia los ojos mismos de su víctima. Es fascinante sentirse penetrada primero por unos bellos ojos retadores, antes de...