Más que un relato de enfermeras
Os relato la historia de cómo, tiempo atrás, descubrí el placer gracias a una mujer que quiso dejarme probar lo que la experiencia sabe hacer. Maru, me ayudó en un momento en que necesitaba a una mujer real.
Nos situamos hace casi diez años. Por entonces estaba estudiando la carrera, cuarto de telecomunicaciones, y me habían quedado un par de asignaturas para septiembre. Un verdadero éxito comparándolo con años anteriores. Como ya estábamos en agosto, a un mes escaso de los exámenes, había empezado a estudiar de forma algo más intensiva. Cada día me levantaba a una hora prudencial, entre las 8 y las 9, y me iba a la biblioteca a estudiar tres o cuatro horas. Con ello, según mi experiencia, era más que suficient...