Casada confundida

Mi esposo me da permiso.

Soy una uruguaya de treinta y algo de años, casada con un buen señor y con una educación desde niña muy reservada, normal diría para nuestra sociedad, religiosa si se quiere.

Con muchos miedos, con muchos temores y siempre fui muy cuidada de mis padres y me casé virgen – como correspondía – con más de veinte años pero con muchas ganas contenidas de pronto dejar esa virginidad. Sabía muy poco del sexo y mi novio fue el que me fue enseñando paso a paso todo lo que debería saber, menos lo que...