Un a mañana en la biblioteca...
Una biblioteca solitaria es el escenario perfecto para un arranque de pasion.
Era una mañana, algo aburrida en la biblioteca, al parecer la lluvia había ahuyentado a los lectores, las gotas de agua Golpeaban los tragaluces, creando una ilusión como si viera la lluvia de bajo del agua. Por un momento pensé en leer algo, camine hasta la sección de poesía que tenía casi seis estantes en la biblioteca, mi deber era saber la ubicación exacta de cada libro, de cada autor: Acuña, Neruda, Nervo, Storni, etc. Todos en mi mente, el lugar exacto el color y la forma del libro, y alg...