Mi primer encuentro con Lucía
Cuando Norma se fue de su casa ese día, se fue creyendo que tenía un hijo. Pero yo descubriría que en realidad tenía una hija y me encargaría de hacerla sentir toda una chica sin que su madre lo sospeche.
Luego de desayunar me preparé dos sándwiches que serían mi almuerzo, los puse en una bolsa y solo con eso salí de casa. Era pleno verano y faltaba más de un mes para volver a la universidad. Como todos los veranos desde que termine la escuela, hacia cualquier trabajo temporal que pudiese conseguir para juntar dinero. Esta vez tendría que pintar el living de una compañera de oficina de mi madre. Cuando llegué a la casa salió una mujer en sus cuarenta, muy atractiva y de buen físico. Era Norma, la compañera d...