Taxi a Paris

Fin.

Karin atravesó las puertas batientes del pub, me vio y se acercó a nuestra mesa. Antes de saludarme, le dio un repaso a mi acompañante.

—Así que esta es ella. —Me lanzó una mirada acusadora—.

¿Por qué la tenías tan escondida? —La miré con un gesto interrogante. «¿De qué está hablando?», me pregunté—. Venus se moriría de envidia —añadió. De no haber sido porque conocía muy bien a Karin, habría jurado que sólo estaba coqueteando, pero sabía que si alguna vez a lo largo de su vida había hablado en...

Taxi a Paris

Casi final...

Durante un tiempo, me convertí de nuevo en una ermitaña y compensé mi frustración con el trabajo. Sin embargo, esta vez todo era distinto, pues sabía que se había terminado, que no había vuelta atrás. No estaba enfadada con ella, ni siquiera conmigo misma. No nos habíamos separado tras una discusión. Simplemente, me sentía vacía.

Me reía si alguien me contaba un chiste, reprendía a mis colegas cuando tomaban decisiones de gerencia poco adecuadas, decía palabrotas cuando un proyecto no salía como yo ha...

Taxi a Paris

...

El amor que sentía por ella me impedía conciliar el sueño, así que permanecí despierta mientras la observaba dormir a mi lado.

Cuanto más se acercaba la despedida, peor me sentía. Perdida en mis pensamientos, contemplé el reflejo de la luna en su rostro y pensé que la luna seguiría acariciándola mucho después de que me hubiera olvidado a mí. Le rocé suavemente el pelo y ella parpadeó.

—No quería despertarte —dije, en voz baja.

«A lo mejor no está despierta del todo y vuelve a quedarse dorm...

Taxi a Paris

...

Los siguientes días transcurrieron con relativa tranquilidad. Llamé al despacho y me cogí otra semana de vacaciones. Sabía que, después de eso, no podría seguir afirmando que ella todavía me necesitaba.

Se la veía muy activa y alegre. Iba cada día al restaurante y a veces hasta se iba de compras en metro y volvía a casa contenta y cargada de paquetes. Compraba casi exclusivamente bobadas, pero se notaba que también llevaba mucho tiempo sin hacerlo y disfrutaba sinceramente de esa actividad.

Cuan...

Taxi a Paris

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—¡Oh, no! —Protestó.

—¡Oh, sí! —Me mantuve firme en mi propósito—. Te voy a llevar a que te hagan radiografías. Le prometí a la doctora que lo haría. Si alguna vez me la encuentro por ahí y descubre que no cumplí mi promesa, me linchará.

—Venga ya, no será tan mala —dijo, con la intención de hacerme cambiar de idea.

Sin embargo, yo quería tener pruebas de que estaba bien. El hecho de que el día anterior se hubiera desmayado me preocupaba mucho.— Pues sí, es muy mala. Tú no tuviste oportuni...

Taxi a Paris

Perdon la tardanza, creo que al final vale la pena...

Al día siguiente regresé a mi apartamento de un humor bastante distinto al que tenía cuando me marché. Sin embargo, todavía me acechaban las dudas y estaba convencida de que aún tardaría un par de días en asimilar todo lo que Karin me había dicho en la cabaña. Y entonces... ¿qué debía hacer entonces? La verdad es que no tenía ni idea.

Una cosa estaba clara: la situación se estaba volviendo insostenible. Lo más seguro era que tuviera que mudarme a otra ciudad. Sí, esa sería la solución más fácil.

...

Taxi a Paris

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Desde que nos habíamos conocido, no había pensado en nada que no fuera ella. Por lo menos, había dedicado el menor tiempo posible a pensar en otras cosas, y ahora me daba cuenta.

Trabajaba hasta muy tarde y mis compañeros empezaron a hacer bromas y a decirme que no estaría mal que pusiera una cama en el despacho, ya que de todas formas no me marchaba nunca. Yo lo prefería así.

Reprimía cualquier síntoma de arrepentimiento, por mínimo que fuera. Si de repente me descubría pensando en ella, aniqui...

Taxi a Paris

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A las ocho en punto del día siguiente, justo cuando me disponía a salir para ir a la oficina, sonó el teléfono. Me pareció muy raro que sonara a aquellas horas porque, por lo general, yo ya estaba trabajando. Lo cogí.

—¡Buenos días! —me dijo. Era evidente que estaba de buen humor. El masaje le había sentado bien, según parecía.

—Buenos días —farfullé. Desde luego, no nos parecíamos mucho a primera hora de la mañana.

—¡Oh! —bromeó alegremente—. ¿Aún no estás despierta? —La verdad es que par...

Taxi a Paris

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Me despertó con un beso.

—Me voy —dijo, en voz baja.

Me recobré en un segundo. Aún no estaba del todo despierta y, sin embargo, el día había transcurrido casi por completo. No quería que se marchara, pero sabía que no había nada que hacer. Y a mí también me tocaría volver pronto al trabajo y a la normalidad. De momento, el sueño había terminado.

Tenía una taza de café en la mano.

—Un último café en la cama —dijo—, para despertarte. ¿Había un destello especial en su mirada? ¿Hasta ell...

Taxi a Paris

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Los días transcurrían como en un sueño.

Lo que sucedió fue que ella se quedó conmigo, sin más. En una ocasión, mientras desayunábamos, le pregunté si no tenía que volver a su apartamento.

—No —me dijo—. Oficialmente estoy en París.

—Pero no has... —Ni había llamado por teléfono, me había salido de mi casa en ningún momento.

—No hacía falta que se lo dijera a nadie. Ya estaba programado —me observó con una mirada pícara— antes de que me secuestraras.

—Me avergoncé al recordarlo...