Despertar inesperado 3
Yo tengo el mando.
Cuando eres joven no te importan las consecuencias, hay pocos prejuicios y al parecer todo lo que haces está bien, el encuentro con mi hermano solo había incrementado mis ganas de sexo, no pense en si estaba bien o mal, quizá el tampoco, solo tenía ganas de más, el haber experimentado un orgasmo me dejo inquieta y deseosa de probar nuevamente.
Ese mismo día por la noche ya bañada y descansando en mi cuarto me puse a ver más videos de mis padres, abrí uno que inicia con mi madre haciendo un baile eróti...