Julia se libera

- ¿Pero es buena? – Imite el acento de mi custodio Manuel – necesito documento de identidad y pasaporte. Quiero salir del país.

Llegue a ese barrio pobre donde vivían los antiguos dueños de Flor pague el taxi con el dinero que tenia en el bolsillo de la campera, porque tome la precuasion de llevarme dinero, dos tarjetas de creditos y la llave del locker en el gimnasio, me baje del taxi.  Recordaba la casa.  Yo mire mi celular tenia cámara de video y de fotos además para grabar.  Encendí la cámara de video del celular para que grabe toda la escena.

Encontré a uno de los hombres cuando entre en esa casa.

  • Hola – Le dije c...

De Julio a Julia-2. Un paso adelante

Él siempre iba con mallas ajustadas marcando su cipote, estoy convencida que en reposo le debe medir 15cm… venia de correr sudado, no pude contenerme y me pilló mirándole el bulto mientras me llevaba un dedito a la boca, sonrió y aprovechó para ajustárselo hacia la izquierda con un movimiento lento.

De Julio a Julia-2. Un paso adelante.

Ese lunes estaba especialmente excitada, no pude contenerme y me fui al trabajo con el tanguita color oro puesto bajo mi ropa de hombre. Pasé toda la jornada laboral con el tanga metido en mis nalgas e incluso tuve que ir al baño a masturbarme ya que en un par de ocasiones tuve que agacharme y en una de ellas pude observar mirando por bajo mis piernas que mi compañero José se me quedaba mirando el culo, tocándose el paquete y me daba miedo a la vez que me exci...

De Julio a Julia-1

Vivo sólo y cada día cuando vuelvo del trabajo al pasar por la puerta de mi casa me transformo en una nenita, dejo de llamarme Julio y paso a llamarme Julia, cierro el pestillo, voy a mi habitación a buscar mi ropita y empieza el ritual.

Mi nombre es Julia y vivo en una pequeña ciudad del sur. Voy a contarles la historia de mi transformación diaria de la vida pública como hombre a la privada como nenita.

Tengo 27 años, mido 1,75 y soy de complexión delgada, ojos grandes y marrones, según mis amigas soy bastante atractivo como hombre.

Vivo sólo y cada día cuando vuelvo del trabajo al pasar por la puerta de mi casa me transformo en una nenita, dejo de llamarme Julio y paso a llamarme Julia, cierro el pestillo, voy a mi habitación...