El cumpleaños de Andrea. Cap 1

He decidido basar la siguiente linea de relatos en el mundo de Dolcett; no apto para todos los publicos. ¿Como un cumpleaños puede reflejar esta linea de acontecimientos? Entra, lee y juzga tu mismo/a.

Andrea se sobrecogió al escuchar su nombre. Pronunciado directamente de los labios de su abuelo, quien ahora la miraba en una mezcla de estupor y alegría. Ella había depositado la papeleta de su nombre como una broma, no esperaba que saliera, eran tantos los nombres en la urna.

Allí plantada en su asiento, sintiéndose una tonta, rogó cerrando los ojos a que su madre la llamara. Le darían un castigo pequeño y la mandarían a la casa, si, tenían que hacerlo. Después de todo acababa de cumplir los 18 años...

Un día en la Fábrica carnica

Este relato esta inspirado en otros que leí hace años, a los que espero haber dado una nueva perspectiva.

UN DIA EN LA FABRICA

-          Ooofff – gimió Annie al sentir el asador entrando en su coñito. Estaba más que preparada para aceptarlo dentro, pero no esperaba que fuera tan grande.

Desde su lugar en la fila, su amiga Sofía miro aturdida el procedimiento, sabiendo que dentro de poco seria a ella a quien le tocara estar allí. Todas estaban allí para lo mismo, el proceso de convertirse en carne. Primero habían pasado por depuración, afeitadas y lavadas y ahora esperaban a que les llegara su t...

El Dios del Fuego (La esclava Rubia. Cap 3)

Al entrar la joven se puso a temblar de los pies a la cabeza. Aquellos hombres eran dos gigantes, tan parecidos a los que atacaron a su gente. Ella tenía el cabello rubio, el color de los esclavos. Aquella iba a ser una noche muy larga.

- Ya esta preparada - con estas palabras la vieja avisaba a los hombres que esperaban fuera de la carpa para que se llevasen a la siguiente muchacha. La habían preparado con poca atención y detalle, pues sus cabellos eran rubios, el color de los esclavos.

Los gemelos sonrieron para si, sabiéndolo. Ellos junto a otros guerreros habían capturado una buena remesa de mujeres para venderlas en el mercado, de ello hacia ya algún tiempo. Solo se quedaron a una, para el sacrificio del Fuego. Podrían di...

El Dios del Fuego (La musa peliroja. Cap 2)

Había llegado el momento de traer a la segunda chiquilla. Su cabello era rojo como el color que adoraban en el pueblo, tanto así que habían respetado el vello de su entrepierna y sería tratada con especial interes.

Había llegado el momento de traer a la segunda chiquilla. Su cabello era rojo como el color que adoraban en el pueblo, tanto así que habían respetado el vello de su entrepierna. Su busto era pequeño pero poseía una piel clara y mas cremosa. Sería tratada con especial interés.

Llego precedida de artistas malabares. Rubio y Ébano, desnudos, se arriesgaban a jugar con antorchas de fuego, lanzadas por encima de sus cabezas, a temor de que estas lamieran su piel creando oscuras marcas.

Para cuando ll...

El Dios del Fuego (Culto al Fuego. Cap 1)

Antes de las grandes religiones nacieran, los hombres adoraban a la naturaleza, a los elementos... al fuego. Esta es la historia de uno de esos pueblos, y sus paganos sacrificios.

La joven sonreía con inocencia, pensando que entregaría su cuerpo al Dios del fuego. Sabia, por los cuentos de su pueblo, que era un ser muy viejo que dormitaba en el subsuelo, creando pozas de agua caliente, como la que esperaba tras el altar, a salvo del inclemente aire. El sacerdote resaltaba entre todos los hombres presentes, por su ropas mecidas por el viento, regio, firme en su mirada, resoluto a hacer la voluntad de su divinidad como estaba ordenado.

En cuanto la joven se detuvo ante él, ambos...

Te vi y no quise despertarte

Me he despertado en mitad de la noche. Te observo mientras duermes, a mi lado, y no puedo evitar excitarme al reparar en tu cuerpo. Duerme tranquila ángel, mientras mis demonios de lujuria me consumen en el baño.

Estoy en el cuarto de baño, frenético, revuelto, excitado. Me he despertado en mitad de la noche, dormías y yo con mis ojos clavados en tu cuerpo, me he martirizado. Me tientas a ser malo de pensamiento y obra.

Por eso me encuentro en el cuarto de baño. Sumido en la soledad y la oscuridad, he rebajado mi pantalón y mi calzón, doliente de una erección que hace mella en mi cuerpo, en mi mente llena de picardías. No he querido despertarte, ¿he sido demasiado bueno contigo? ¿Deberia haberte despertado sol...