Un muchacho de casa
Julia prefiere a los amantes maduros,¿Qué podría gustarle a mi esposa de Elías, un jovencito aspirante a Corneador?
Julia suele combatir el insomnio ingresando a esos chats de sexo que están atestados de hombres que dan rienda suelta a toda clase de fantasías. Regularmente sólo charla, a veces acepta invitaciones de Cam, y se dá dedo mirando cómo se masturban esos pervertidos; pero sin dar pie a contactos de otro tipo. Es solo para pasar el rato y calentarse, si es que alguno sabe hacerle un lindo relato de sexo y pasión.
Un hombre con quien había charlado un par de veces antes llamó su atención. Su nombre: Elías...