Tomás
El chico era tímido. Me encanta ser yo la que lleve la iniciativa. No pares- volví a ordenarle, -muérdelos-. Mientras mamaba y mordía, mientras chupaba y babeaba mis tetas con su saliva, desabroché el botón y bajé la cremallera. Metí mi mano para palpar sobre el calzoncillo el pollón inmenso.
De marcha con Tomás
Me sentía seductora, con ganas de echar un buen polvo o por lo menos de cerdear un poquito.
No soy bonita de cara y tengo demasiadas caderas, pero mi culo es una verdadera obra maestra de la naturaleza, como habrás podido comprobar. Más de una vez me han dicho que tengo culo de negra. Respingón y abundante, de carnes prietas y duras.
No soy tonta y le saco todo el partido posible.
Me metí en la ducha antes de salir de casa. Bajo la lluvia caliente del grifo p...