Cambiando de orientación
Mi prima Silvia y yo éramos inseparables desde el internado.
Mi prima Silvia y yo eramos muy buenas amigas desde pequeñas. Las dos habíamos ido al mísmo colegio. Nuestros padres nos enviaron a un internado católico cerca de Córdoba.
Aunque Silvia estaba en un curso superior al mío siempre solíamos estar juntas en el patio y en las horas de recreo. Además también nos volvimos inseparables fuera del colegio, compartiendo amistades y pasandonoslo bien juntas. Teníamos una verdadera amistad más alla del simple parentesco.
Pero al empezar en la Universida...