Doña Mercedes la del décimo piso (I)

Sentía gran atracción por esa viejita, la veía en el ascensor o en el portal y ya se le ponía dura.

Esa viejita si que estaba bonita, cada vez que me encontraba con ella en el ascensor no podía mas que admirarla. Se llama Doña Mercedes y vivía en el décimo piso, o sea un piso mas arriba del mío. Ella debe tener unos 60 años, pero siempre anda tan arregladita y huele tan bien, que a pesar de que no se le observan intenciones de ocultar su edad, parece que tiene menos años. Además Doña Mercedes es muy distinguida y sabe escoger muy bien su ropa y combinarla de la mejor manera. Es de estatura b...

Amores en familia

El aprendizaje sexual se extiende a una primita que no se queda corta en práctica.

Nuestro círculo sexual familiar se va ampliando con la integración de una prima y una tía quienes nos ayudan a mi hermana y a mí a continuar aprendiendo acerca de los secretos del sexo

Después de la primera aventura con Lassie y mi hermana la cual sólo terminó en mutuo pajeo y mamadas, la idea de tirármela casi se me convirtió en una obsesión pero ella no me dejaba llegar. Juntos preparamos otros encuentros en los cuales Lassie se fue haciendo cada vez más ausente pues ya entre nosotros dos existía ba...

Lassie, mi hermana y yo

La continuación de una historia donde el protagonista aprovecha los servicios que su perra le presta a él y a su hermana para trazar un plan que le permitirá tener relaciones sexuales por primera vez con ella.

Ya les había contado antes cómo inicié mis relaciones con Lassie, mi perra y agradezco a quienes me escribieron hablándome acerca de ese relato que fue tan verídico como el que hoy les voy a contar.

En aquella oportunidad cuando me follé por vez primera a Lassie, les dije que mi hermana al llegar a la casa observó que algo salía por la concha de la perra y me preguntó con suspicacia acerca de ello. Por supuesto le contesté que no sabía nada al respecto pero me tracé un plan pues algo en ese momento me...

Mi perra Lassie

Un muchacho en plena calentura encuentra que su perra Lassie le viene de perlas para aliviarse.

Recuerdo que cuando tenía unos 18 años me quedaba frecuentemente solo en las tardes pues mis padres se iban al trabajo, mi hermana estaba para el colegio y yo sólo tenía clases en las mañanas. Una vez descubrí unas fotos porno que tenía mi papá y desde entonces cada vez que me quedaba solo me hacía la paja después de extasiarme mirando cada una de las fotos al derecho y al revés y tratando de imaginarme lo que en ellas no se mostraba. Luego me las ingenié para hacer de voyeurista con las vecinas y en muchos...