Una historia de dominación VIII
La sesión continua, la ama/sumisa disfruta.
Finalmente la barra descendió hasta obligar a Eva a ponerse de rodillas, en ese momento Mirta detuvo el mecanismo. Se acerco a ella, paso una piernas al otro lado de la barra.
-- Guardé una cosa para ti, no desperdicies nada, oprobechalo todo. Disfruta y hazme disfrutar. Comemelo bien.
Diciendo esto sujetó la cabeza de Eva con una mano, opoyó la otra en la estructura y llevo la cabeza de Eva a su sexo. Era evidente lo que pretendia, que Eva le comiera el coño y todo lo que había dentro. Me imagi...