Fantasías de una sumisa

Le ordené a una sumisa que escribiera como se imaginaba nuestro próximo encuentro, aquí está el resultado

Le ordené a una sumisa que escribiera como se imaginaba nuestro próximo encuentro, aquí está el resultado:

Empezaba a anocher cuando llegue al bar. Me retrasaba 15 minutos de lo acordado. Él ya estaba allí, sentado en una mesa.

Maldita puntualidad.

Puse una de mis mejores sonrisas mientras me miraba con cara de enfado y señalando el reloj.

-Tampoco llego tan tarde -me excusé a modo de saludo.

-¿15 minutos te parece poco?

-Bueno Juan, venga anda, cuéntame qué tal tu verano...