Matrimonio Convencional IV
Por un qué dirán descubro otra forma de preñar a mi mujer. Los nuevos roles en nuestra relación
Estaba sorprendido de lo “fácil” que había sido convencer a Bea, me dejó sin saber qué decir, la única parte de mí que reaccionó fue la polla. La comedida y tradicional Bea estaba dejando entrever otra faceta suya que me gustaba mucho a la par que temía.
Se me mezclaban tantas sensaciones de golpe que no sabía cómo gestionarlas. Por un lado, me sentía tremendamente excitado por ver a Bea disfrutar con este juego y cabreado conmigo mismo por haber accedido, sin discutir, a lo que me pedía Don Cosme. La...