Aislados pero contentos

Un muchacho de 19 años vive en un enclave rural con su madre y su hermana. Su vida discurre plácidamente.

Aislados pero contentos

Los días pasaban monótonos. Ningún acontecimiento venía a alterar la cadencia siempre idéntica de aquel pueblo. Apenas 50 habitantes desperdigados en aquel inmenso valle de casas aislada. Huertas, vallados para el ganado y una ermita ahora cerrada completaban el paisaje que Marcos enfrentaba desde hacía 19 años. Las tareas del campo ocupaban gran parte de su tiempo y el resto, bonancible y tranquilo como era, lo dedicaba a la televisión o a la música que escuchaba en un v...