Pa´acabar el día

Ante esa vista, sólo atiné a sacar mi vergota gruesa y prieta lentamente del hoyito de Emilio y zambullírsela lentamente una vez más, con el fin de apreciar como se perdía mi “camote”. El placer ante el sentido del tacto, de la vista y el oído fue múltiple, por lo que me moví mucho más rápido y le chaquetee la verga a la misma velocidad.

PA'CABAR EL DÍA

Le saqué mi prieta verga de su boca tan lentamente, que incluso pude ver como al final sólo nos unía un espeso hilo de saliva que se cortó cuando me dijo jadeante:

  • Papi, por qué me la quitas?, déjame seguir disfrutando mi "caramelo".

  • Por que viene lo mejor -contesté con autoridad y directamente a sus ojos con mucha lujuria. Ahora no lo vas a sentir como un "caramelo", sino como un fierro caliente que te va a quemar las entrañas.

  • No papito, no lo hagas -me c...

Pues, pues si...

El Policía se pegó aún más a mi trasero y yo llevé la cabezota de su gran verga a mi glande, a mi falo y con ella golpeé mis testículos. En ese momento mi pene se erectó de inmediato, solté la verga del Policía y ésta permaneció casi en el mismo lugar, denotando que la tenía bien parada.

PUES, PUES SI

Tuve que viajar de Guadalajara a Mazatlán, ambas ciudades en estados diferentes del bajío y norte de México, respectivamente, incluso la segunda es una hermosa playa. Salí en la única corrida disponible en martes y que es a las 12:00 horas en un autobús de segunda clase, en un viaje de 505 kilómetros y que duró casi 8 horas.

Abordé el camión y además del conductor sólo íbamos 9 pasajeros más distribuidos en diferentes puntos del camión. Los primeros asientos los ocuparon...