Pesca a cuchillo...
Pase de una situación de riesgo a disfrutar como nunca
Todo comenzó una noche de viernes en la que preparamos una barbacoa entre amigos, además de llevarnos las cañas de pescar, toallas y demás por si nos apetecía darnos un baño nocturno, cosa lógica y normal en una calurosa noche de verano. todo transcurría con normalidad entre risas y alguna que otra copa que nos habíamos bebido y que se iba subiendo poco a poco a la cabeza. Llego una hora en la que decidí marcharme, serian alrededor de las cuatro de la mañana, ya que comencé a sentirme cansado y me apetecía...