Mi tío me alojó en su casa (1)

Por el trabajo tuve que irme sin mi novia a otra ciudad, mi tío rogelio vivía allí y me alojé en su casa

Mi tío me alojó en su casa

Tenía yo treinta años cuando por razones de trabajo tuve que trasladarme tres meses a otra ciudad. De entrada, me resultaba duro, puesto que tenía que dejar sola a mi novia una temporada, pero el trabajo me exigía aquel cambio y ambos acordamos resignarnos por el bien de nuestro futuro.

Podía haberme instalado en un hotel o en un apartamento, pero dado que allí vivía un tío mío y él me ofreció vivir en su casa, pensé que eso era lo mejor. Y lo fue, pero por razone...

Mi tío me alojó en su casa (2)

Cuando menos lo esperábamos, apareció mi padre a visitarme. Venía acalorado y se tomó una ducha nada mas llegar.

Mi tío me alojó en su casa (2)

Mi tío Rogelio y yo, llegamos al cine justo cuando ya empezaba la película. Nos sentamos en la oscuridad y sentí un gran placer de estar allí con mi tío al lado relajadísimos después de las dos tremendas corridas que habíamos gozado. La velluda pierna de mi tío rozaba la mía y yo no dudé en pegarla bien a la suya. No pasaron ni cinco minutos de la película sin que mi mano fuese a parar al muslo de mi tío y no pasó ni un minuto mas que mi mano estaba ya introduciénd...

Después de la boda (13: Leche para desayunar)

A punto de desayunar, llega Gerardo con el pedido del súper, pero se ha dejado la leche.

Después de la boda XIII

Leche para desayunar

De nuevo en el baño, nos pegamos los tres una ducha rápida nos pusimos los calzoncillos y nos dirigimos otra vez a la cocina a ver como estaba el desayuno. Allí estaban El tío Lucas y Joaquín otra vez en calzoncillos, como si nada, preparando las tostadas y la fruta.

-Buenos días- dijimos.

-Buenos días -contestaron.

-Han llamado, nos ha parecido –dije yo.

-Debe ser el del súper. Germán ha ido a abrir.-dijo Joaquín –menos ma...

Después de la boda (12: Veteranos en la cocina)

El trio de maduros preparan el desayuno a los chicos y aprovechan para tomarse medidas y algo mas.

Después de la boda XII

Veteranos en la cocina

Cuando me desperté, Germán no estaba en la cama. Miré el reloj, eran las nueve de la mañana. Salí dispuesto a pegarme una ducha. En el baño estaban Mauri afeitándose y Willy en la ducha.

-Buenos días, chavales, habéis dormido bien?

-De puta madre –dijo Mauri.

-Como un angelito –dijo Willy.-Y tu?

-De cojones, menudo día ayer, machos –dije yo, mirando disimuladamente los culos de Mauri y de Willy, buscando ingenuamente la señ...

Después de la boda (08: Germán y yo)

Después de los juegos entre los tres chicos y los tres maduros, Germán propone a Jorge que se quede a dormir.

Después de la boda VIII

Germán y yo

Germán y yo entramos a su dormitorio. Me besó y me entregué totalmente a su lengua. Allí me sentía mas libre y empecé a recorrer con mis manos todo su cuerpo velludo. Él notando mi deseo me dejó la boca libre para que pudiera recorrer su cuerpo con toda libertad, cosa que hice con las manos y con mi cara.

-Que peludo eres Germán.

-Te gusta?

-Muchísimo. Eres un verdadero macho.

-Y tu un machito muy caliente que necesita un padre pelu...

Después de la boda (07: Veteranos y reclutas)

Los tres treintañeros Jorge, Mauri y Willy se divierten de lo lindo con los tres dotadísimos maduros Joaquín, Germán y tío Lucas.

Después de la boda VII

Veteranos y reclutas

Entramos a salón riendo con el colocón que nos estaba dando ya el porro que no íbamos fumando. Joaquín se tumbó en un sofá y Mauri se colocó en el mismo con la cabeza en el otro extremo, de manera que las piernas de ambos tenían que repartirse el espacio. Germán se sentó en otro y yo fui a sentarme en la alfombra.

-No te vayas tan lejos, Jorge, vente aquí, hombre.

Me senté a su lado.

-Túmbate y por aquí tu cabeza, estarás de puta...

Después de la boda (10: Willy y el tío Lucas)

Al llegar al baño, Jorge ve lo que su tío Lucas y Willy están haciendo dentro.

Después de la boda X

El tío Lucas y Willy

Al llegar al baño, vi que estaba la luz encendida, joder, estaba ocupado. Miré por la puerta entreabierta y vi a mi tío Lucas en pelotas que en ese momento levantaba la tapa del váter con intención de mear. Al ir a entrar, me di cuenta que no estaba solo. A su lado estaba Willy, también en bolas, pasando la mano por el culazo peludo de mi tío.

-Si me sobas así, no voy a poder mear, Willy.

-Que peludo tienes el culo, Lucas, que gusto da to...

Después de la boda (11: Germán y yo otra vez)

Cuando Jorge vuelve a meterse en la cama Germán se despierta y ambos obtienen lo que desean.

Después de la boda XI

Germán y yo otra vez

Al entrar en la habitación, Germán continuaba durmiendo de lado, así que me acosté junto a él acoplándome otra vez como antes. Volver a sentir en mi espalda el vello de su pecho me produjo un bienestar fabuloso. Cuando acoplé la raja de mi culo al caliente tacto de su polla y sus cojones, el brazo de Germán me rodeó apretándome mas hacia él, notando instantáneamente como lo que rozaba mi trasero empezaba a cobrar dureza.

-Que hacías fuera de...

Después de la boda (09: Mauri y Joaquín)

Cuando Jorge se despierta con ganas de orinar, en el camino del baño ve lo que hacen Mauri y Joaquín.

Después de la boda IX

Joaquín y Mauri

Me desperté empalmado por las ganas de mear. German me había soltado y se había dado la vuelta para dormir. Contemplé su espalda y su trasero peludote y pensé que mejor no despertarle, que se merecía un buen descanso. Salí a buscar el baño y al pasar por uno de los dormitorios oí unos susurros. Eran Joaquín y Mauri. Estaban de pie. Joaquín apoyado en la pared como si se estuviera dejando cachear, con el rabo muy tieso y Mauri tras él dándole por el cul...

Después de la boda (05: Conociendo a Germán)

Jorge empieza a conocer mejor a Germán quién le invita juntamente con el tío Lucas y Mauri a acabar la fiesta en su casa. Al grupo se une un segurata maduro llamado Joaquín.

Después de la boda V

Conociendo a Germán

El famoso Yucatán estaba allí mismo pero en el corto trayecto tuve tiempo suficiente para darme cuenta de que Germán era un hombre francamente majo. Se notaba que era un tipo resuelto, algo escueto en el trato y muy de ir a lo suyo, pero evidentemente muy respetuoso con otras formas de ser. Cuando le ofrecí un cigarrillo, el modo como lo aceptó y la velocidad de su reflejo para darme él fuego, me hizo pensar que aquel hombre, con sus cincuenta años b...