Secuestro y seducción

Dos mujeres me secuestran llevándome a una casona de cuento de hadas. En ella hay una gran cantidad de espejos y me seducen.

Después de una buena sesión de ejercicios aeróbicos y anaeróbicos para mantener una buena figura, me despedí de mis amigos y amigas que entrenaban al anochecer como lo hacía yo desde hace más de un año en aquel gimnasio. Me sentía muy bien, pues el baile aeróbico me entusiasmaba y el levantamiento de peso me había hecho ganar unos kilos y, dada mi complexión flacuchina , me daba un aspecto más aceptable. Ese día particularmente me sentí muy contemplativo. Comprendí un poco más a aquel grupo de muj...