Lluvia, viento, calor, frío, fuego
Cuando encontré a las dos chicas perdidas en la montaña no podía siquiera imaginar...
El sendero era áspero, empinado. A veces desaparecía, entre rocas pequeñas o no tan pequeñas- pero siempre lo encontraba un poco más allá. Afortunadamente, aunque el sol calentaba de firme, había muchos pinos, y su umbría junto con una ligera brisa, aliviaban bastante. De vez en cuando, una nube aislada tapaba el sol durante unos instantes, ofreciéndome una sombra donde no las había. A pesar de ello, estaba cubierto de sudor.
Se trataba de una marcha de dificultad alta, según el plano que encon...