Cuando un maduro te seduce (I)
Vuelvo al gimnasio después de año y medio y allí conozco a Fernando un madurito bastante atractivo.
Después de año y medio haciendo ejercicio en casa (de forma muy irregular). Volví a apuntarme a un gimnasio. No estaba en mala forma del todo, las flexiones, los abdominales, las botellas de agua para hacer biceps, me habían ayudado a mantener mi físico.
Yo por naturaleza, soy más bien delgado. Tengo 26 años, soy alto sin parecer sacado de la NBA, rozo el metro ochenta. Castaño, con el pelo corto, degradado, me dejo algo de tupé para darle forma al flequillo. Presumido la verdad, bastante más que mi...