De vacaciones por el sur de Francia
Esta historia sucedió con mi mujer Ana hace unos pocos años durante unas cortas vacaciones de verano en una villa muy turística de la riviera francesa.
Fuimos en coche y sin niños con la clara intención de hacer turismo de sol y playa.
El coche es un lugar que permite todo tipo de caricias con una cierta intimidad. Me gusta masturbar a Ana mientras conduzco, que me acaricie y observar como ella se masturba a mi lado. Le costó mucho acceder a que yo la observara en estos menesteres, le daba una vergüenza atroz. Tuve que pedírselo un sinfín de veces.
En nuestras salidas de verano ella acostumbra a llevar un pareo y un tanga, a veces solo un...