La suerte de pillar a mi tía masturbándose

Descubro a mi tía masturbándose y termino follándomela y hasta convirtiéndola en mi esclava sumisa.

Matilde es una mujer común, rellenita, ni alta ni baja, ni guapa ni fea. Podría ser atractiva, pero apenas cuida su imagen. Tiene sólo cuarenta y cinco años y parece que tuviera sesenta. No hace vida social, no sale de paseo, no va a la playa. Nada. Como una monja de clausura, pero sin votos, sin hábito y sin convento.

Matilde no es otra que mi tía Mati, la única hermana de mi madre, la esposa de tito Luis y la mamá de mi prima Ana… Dicho esto, y para no irme por las ramas, vaya por delante que la ide...