Diario de un cornudo 16

De cómo acabó todo con Lola. Tal y como había sido nuestra vida en común, sólo podía acabar en tragedia.

Lola estaba ya completamente descontrolada. Fueron muchas las noches que volvía al amanecer rellena de semen de otros tíos. Al principio eran historias esporádicas llenas de morbo que desataban nuestra lujuria. Terminaron siendo una rutina de sexo por sexo que ya no tenían nada de extraordinario. Cuando salía, ya no sentía la impaciencia de esperarla, la incertidumbre de saber si ocurriría algo. Sólo tenía la certeza de que follaría con cualquiera aunque no tuviera nada especial. Los hombres a los que se en...

Diario de un cornudo 15

Otra alucinante historia de Lola. Nuestra complicidad estaba todavía en su punto álgido.

Hacía un día espléndido de playa. Estuvimos toda la mañana bañándonos y tomando el sol. Luego fuimos con la furgo al interior y comimos en un paraje al lado del camino. Me quedé sentado en mi silla de playa mientras Lola terminaba de recoger. Cuando habíamos salido de la playa, se había quitado el bañador mojado y sólo se había puesto unos pantalones vaqueros cortados, de los que casi escapaban sus nalgas, y una vieja camisa mía anudada por encima del ombligo. Estaba espectacular con el pelo recogido y las...

Diario de un cornudo 14

La calentura de Lola me tiene continuamente en vilo y completamente excitado.

La vida con Lola no tenía un momento de aburrimiento. Si durante dos días seguidos hacíamos las mismas cosas, rápidamente buscaba algo que nos sacase de la rutina. Tenía un montón de actividades, de modo que todo el día estaba ocupada en algo. Iba siempre corriendo de un lado a otro y nunca supe de dónde sacaba la energía para hacerlo todo. Entre tantos compromisos, siempre encontraba un tiempo para estar juntos. Sin embargo, ese tiempo nunca era para relajarse demasiado o simplemente pasar el rato. Si tení...

Diario de un cornudo 12

Más aventuras de Lola. Cada vez se muestra más descarada. Siempre está caliente y dispuesta a demostrar de lo que es capaz.

A sus salidas nocturnas en nuestra ciudad, se fueron uniendo aventuras que surgían en cualquier momento, incluso cuando estábamos juntos de vacaciones o puente. En una ocasión, nos habíamos ido a la montaña a pasar unos días. El primero de ellos, hicimos una ruta por un sendero de gran recorrido y, de vuelta a donde teníamos la furgo, paramos en un pequeño refugio. Estuvimos merendando allí y cuando ya pensábamos reanudar la marcha porque se hacía tarde, aparecieron dos montañeros algo más jóvenes que nosot...

Diario de un cornudo 13

Escondido en un armario empotrado observo cómo le estrenan el culito a Lola. ¿Por qué me excita tanto verla gozar. Lo que más me pone es que sea tan puta.

Un día de diario que estábamos en casa, nada más comer comenzamos a jugar. Me di cuenta de que lo hacía todo como con prisa, como si quisiera correrse cuanto antes. De hecho, se corrió dos veces en menos de diez minutos. Cuando vio que seguía follándola me urgió.

.- Vamos, córrete ya, tienes que ir a trabajar.

.- No hay prisa, todavía es pronto.

.- Cómo que pronto, ¿no entras a las cuatro?

.- ¡Qué va! Hoy entro a las seis.

.- ¿A las seis? – Preguntó apartándome...

Diario de un cornudo 11

De cómo Lola hacía y deshacía a su antojo sólo pensando en su disfrute y de cómo la vi follando por primera vez. Era salvaje y tan excitante que no podía reclamarle nada.

Yo me veía de nuevo como siempre: con una mujer caliente y dispuesta a todo. Pero ésta era la mejor, la que más me excitaba, la que mejor follaba y, sobre todo, la más puta. No me quedaba otra que tratar de aprovechar aquel enorme potencial para mi propio disfrute y así comenzó una época de verdadero desenfreno en el que conseguí el papel de director y ella el de protagonista de todas las películas que fuimos “rodando”.

Las insinuaciones, las fantasías y el doble lenguaje comenzaron a hacerse frecuent...

Diario de un cornudo 10

Lola aparece en mi vida y, con ella, mis mejores experiencias cornudas.

Durante un tiempo, estuve de nuevo completamente libre. Trabajaba de camarero en un bar de copas. Era un buen territorio para ligar con todo tipo de tías, también casadas. Hubo de todo, pero una tarde apareció por allí Lola, una hembra que llamó mi atención desde el primer momento. Era una mujer espectacular. De melena rizada y facciones angulosas, tenía unos labios carnosos que enmarcaban una boca grande de dientes perfectos. Estaba casada, aunque vivía un paréntesis en su relación. Insatisfecha con su ya...

Diario de un cornudo 9

La mayor infidelidad de Luisa. Se folló a tres tíos delante de mí. Tiene tintes de no consentido, pero sólo tintes. En realidad, Luisa consintió aunque dijera que evitaba males mayores.

La otra ocasión fue unos años antes. Yo tenía una furgoneta con cama y solíamos irnos a nuestra bola durmiendo en lugares apartados y solitarios. Más de una vez habíamos fantaseado con la posibilidad de que apareciera un grupo de ladrones y, además de robarnos, la violaran. Estábamos en un monte de Galicia, en un paraje con mesas y bancos de madera en plan merendero. No había nadie salvo nosotros. Habíamos cenado allí y estábamos sentados fumando cuando se oyó un coche.

Según se acercaba, se escuchaba...

Diario de un cornudo 8

Luisa iba a estrenar su bata de dar masajes. Yo espiaría escondido en su habitación y estaba muy excitado.

Aquel sábado estaba espectacular con su batita. Se cerraba con una cremallera por delante y, al ser tan ajustada, sus tremendas tetas quedaban apretadas asomando al escote. Parecía una puta con o sin medias. Desde mi escondite, observaba con la verga empalmada. El cliente no tardó en mostrar una erección similar y Luisa, desentendiéndose del masaje, comenzó a mamarle como lo había hecho aquel día. El tipo ni intentó incorporarse, parecía tener claro cuál era el guión. Sin embargo, a los pocos minutos, mi no...

Diario de un cornudo 7

Luisa marcó mi vida, creo que con ella me convertí definitivamente en lo que soy. Fue una relación abierta que duró muchos años y me dio muchas alegrías.

*Antes de continuar con el relato quiero recordaros que, en esta serie, estoy narrando los pasajes más importantes de mi vida. Aquellos que he vivido junto a mis diferentes parejas. Los hechos, casi nunca fueron premeditados y siempre busqué el amor ideal (en el fondo soy un romántico), pero por "H" o por "B" siempre acabé ejerciendo el papel de cornudo. No un cornudo absolutamente sumiso y humillado pero si muy morboso y complaciente. Me gustaría recibir comentarios, si os apetece en mi dirección de correo...