Engaño 3
Me invitan a un fin de semana de sexo y no se porque.
Así que una vez que nuestra Ama nos dejó en la cocina y los hombres se fueron por la puerta por la que entramos, nosotras, pues al vernos no podíamos llamarnos de otra forma, nos miramos unas a otras en silencio.
Todas teníamos gafas, uniformes cortos de sirvienta francesa y zapatos de charol negro con tacones muy altos. Solo eran diferentes el color y la forma de nuestras pelucas.
No nos dijimos nada, nos miramos durante unos segundos que fueron eternos y enseguida cada una se puso a buscar aqu...