El placer y el agua
Empecé a imaginar como sería ser embestido por ese semental de tal manera que el placer no me dejara percibir la realidad, sus gemidos, su fuerza, su cuerpo, su ser, era un sueño del cual no quería despertar
EL PLACER Y EL AGUA.
Yo, un chico de 20 años, blanco como la luna, alto, delgado, cabello negro como el azabache y ojos castaños, estudiante excelente y personalidad muy tranquila nunca imagine el rumbo que mi vida tomaría desde una invitación a un pequeño río a las afueras de mi ciudad.
Todo comenzó cuando muy temprano en la mañana, cuando escucho la puerta de mi casa, (dormido todavía y tratando de luchar para despertarme del todo) salgo corriendo al baño para lavarme la cara y ver rápida...