En el trabajo
Llega una chica nueva y bueno ya vereis...
Sumisa en el trabajo
Hoy en la oficina se nos ha presentado una chica nueva, de pueblo con veinticinco años pero con un cuerpazo de escándalo y de cara no muy fea, pero con una cara de viciosilla que la verdad me ponía.
Yo tengo la costumbre de no mezclar placer con obligación de forma que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda, pero uno de los días a última hora estaba leyendo los correos de mi seudónimo cuando ella, sin poder evitarlo miro el de una de las sumisas que tengo en l...