Anton 5/2

Día a día

El anterior relato, tuvo un pequeño problema técnico. Perdón.

La sra Díaz, me continuaba relatando su vida con Eduardo y Anton, me dijo que ellos fueron perdiendo el interés en ella al irse haciendo mayor, y que cada poco tiempo, traían a la casa, a nenas como yo, jovencitas a las que educar a su manera. Era de continuo, unas sustituian a otras cada poco tiempo. A ella la invitaron a irse, pero Germán le dijo a Eduardo que la quería para el, y de eso hacía 20 años. Y Rosa, había tenido la suerte de qu...

Anton 5

Día a día

Cuando salí de aquella sala, Luly me estaba esperando, me limite a seguirla, subimos en el ascensor, y llegamos a mi habitación.

.- Has cumplido con un Sobresaliente. Hacia mucho tiempo que don Eduardo, no demostraba tanta euforia, y que el primer día dejar que Germán te folle, aunque no lo creas, es un señal estupenda. Bueno, niña, te voy a preparar tu cama, y la ropa con la que debes de dormir. En la mesilla de la derecha, hay un interfono, si te llaman y hablan por ahí, no te demores en acudir, en...

Anton 4

Descubriendo un nuevo mundo

Si la casa por fuera era impresionante por dentro lo era aún más. Yo seguía a Luly, viendo todo aquel mármol, maderas nobles, muebles impresionantes, y lo que se veía a la legua que eran obras de arte, cuadros, estatuas y todas con juegos de luz que las daban un toque de misterio. Luly me indicó donde estaba el ascensor, pero me indicó que subiriamos por las escaleras para que me supiera andar por la casa.

Cuando llegamos, a la planta superior, me dijo que la zona de la derecha eran de Don Eduardo, y...

Anton. 3

El destino me esperaba.

Después de otras 3 horas de viaje llegamos a la localidad en la que Anton decía tener su casa. Desde la parada en la gasolinera y el polvo que el me había echado y la mamáda que le había pegado al desconocido, casi no habíamos cruzado palabra, al contrario de lo que había sucedido cuando salimos del pueblo y Anton estaba tan locuaz.

El semen del desconocido se había secado desde mis cejas hasta mi barbilla, y era molesto, al igual que la corrida de Anton en mi culo, que cuando se salió, me chorreo ent...

Anton 2

Leer el prologo

Indudablemente mi vida cambió, y la de mi amante maduro también. El problema era que vivíamos en un pueblo pequeño, en el cual tener intimidad era complicado. Anton venía a casa de mis padres casi sin motivo varias veces al día, aprovechabamos cada segundo que podíamos, para sacar un beso satélite o una caricia furtiva. Teníamos que tener mil ojos, cuando yo iba a casa de mis abuelos y el llegaba por el corral. Yo le esperaba, lo más sexy que podía, y cuando el llegaba, le veía ya el bulto que le hacía su e...

Anton.

Mi primera vez

Todo en la vida tiene un principio, el mío no es diferente al de algunas de nosotras, poco aspecto varonil, preferencia por la ropa femenina de las mujeres que nos rodean, poca interacción social con los demás varones de nuestro entorno.... Así mil cosas. Yo además sumaba, que desde la infancia tenía un aspecto de niña que a la gente le llamaba a confusión, muy clarita la piel, rubio el cabello, largo, redondita la cara, y muy poca cintura, con lo cual mi culete, más bien generoso, era completamente de nena...