Canción verde

Poesía erótica, con su pizca de sexo y buen humor.

Allí donde yo trabajo hay unas niñas hermosas. que digo hermosas ¡macizas! y han puesto un guarda muy majo, para guardar esas rosas.

Guarda muy serio es, fino como un silbido, y quizá algo atrevido en mirar a la mujer.

Ellas que cuenta se dieron, se muestran muy melosas, pícaras y peligrosas ante tal majadero.

Y bromitas empiezan a dar a ese muchacho gallardo, que como buen bizarro ya se empieza a calentar.

Una le empieza a hablar con boquita de piñón, otra le...