Jorge, Samuel y los demás (2/3)
Segunda parte de la historia de las duchas, pasivas y pollones.
El culazo de Samuel me esperaba. Mi profesor aún lo mantenía presionado contra la pared y yo, pese a haberme corrido, no podía evitar volver a estar erecto. Me acerqué a Samuel y le agarré el culo por la parte más baja, acariciándolo y abriéndoselo. Éste, pasiva al doscientos por cien, lo puso en pompa, rebajando las manos de mi profesor hasta su nueva posición, y dejándome aquel olor que solo los culos proporcionan ante mi agachada cabeza. Él, con la cara empotraba contra la pared y con las manos en ésta,...