¡Ya ni la chingas!

Si esperas sexo explícito pues… lamento decirte que aquí no está, sigue adelante “el que busca encuentra”

¡No la chingues!

Si fue rico verte, saber que estás bien, en el auto –aunque hacía mucho calor-, nos abrazamos y que necia no quisiste bajar tu ventanilla, por aquello de que no te fueran a reconocer.

Lo que me gustaría dejar en claro es que te veías hermosa con esa blusa escotada (¿amarilla?) no recuerdo el color, me enfoqué en el escote y, el pantalón, dios… que lindo pantalón, más bien, que bien hacías lucir ese pantalón, es lindo ver qué ese modelo pescador te hiciera lucir de manera extraor...

Mi despacho...

Subes corriendo los peldaños, me abrazas, me besas, en tus ojos veo la chispa del deseo.

Mi despacho

Subes corriendo los peldaños, me abrazas, me besas, en tus ojos veo la chispa del deseo, sin mayores preámbulos subo tu falda a la altura de tu cintura, bajo tu ropa interior a la altura de tus rodillas, me hinco frente a ti y beso tu sexo

(Maravilloso ya hueles a mujer excitada), trato de meter mi lengua en esa fuente de placer, pero… ¡Oooh! Por la premura tus medias y tu calzón te impiden abrir un poco más tus piernas, y me tengo que conformar con solo acariciar con la...

El gato

un mini-relato para quien gusta de la Zoofilia, lo sado, y demás...

En el jardín de un hospital psiquiátrico y comienzan a conversar seis trastornados: Un zoófilico, un sádico, un asesino, un necrofílico, un pirómano y un masoquista.

Sin saber como ocupar su tiempo, el zoófilico rompe el silencio y dice: ¿Y si nos cogemos un gato?

Entonces el sádico dice: ¡Eso, vamos a cogernos un gato y después lo torturamos...!

Dice el asesino: ¡Vamos a cogernos el gato, torturarlo y después lo matamos!

Dice el necrofílico: ¡Vamos a cogernos un gato, tortura...