El caso de las novias robadas (II)

Una simulada noche de bodas se convierte en una brutal violación. La inspectora Mendes empieza a investigar.

IV. De compras

“¡Coño! ¡Ya llevo veinte minutos esperando!” A Laura le extrañaba la tardanza de Jenny, pues solía ser puntual. Estuvo tentada a sacar el móvil del bolso y llamarla, pero decidió esperar diez minutos más. Lo malo era que caía un sol de justicia y en el lugar en el que habían quedado, una céntrica placita de la ciudad, no había ni una sombra. Mientras iba y venía esperándola, su imagen se reflejó en el escaparate de una tienda: había escogido para la ocasión un vestido blanco, cortit...

El caso de las novias robadas (I)

Unas novias desaparecidas ponen en jaque a la Policía. Sexo y acción en esta nueva entrega de los casos de la inspectora Mendes.

  1. I.Un plan perfecto

El único cambio en aquel despacho frío, insípido y que se empeñaba en dar sensación de vacío era su ocupante; ahora correspondía a Andrés Miró batallar, como comisario, con los informes que se iban acumulando en su mesa: le parecía que toda la ciudad se había puesto de acuerdo para jorobarle la vida. Por suerte, y aunque no lo reconocería ante nadie, su responsabilidad consigo mismo había descendido varios grados: ya no tenía necesidad de resolver casos, sino sólo de eleg...

La historia de mi compañera Kris

Kris es una compañera de terapia. Un día, rebuscando en su bolso, encontré escrita su historia. Os aconsejo que la leáis.

Hola a todos y a todas, ¿me recordáis? Soy Joana, Joana López Carreño… Sí… Escribí mi historia hace un tiempo por consejo de mi sicóloga, la doctora Alicia Kreuser, y ciertamente me encuentro mucho mejor. Os quería agradecer las muestras de apoyo y simpatía que recibí por aquí. Gracias, muchas gracias.

*¿Qué por qué escribo otra vez? Bien, no es nada relacionado conmigo, sino con otra paciente de Alicia llamada Cristina Aranda, Kris para amigos y conocidos. Kris y yo compartimos, por así decirlo, div...

¿Mi primera vez?

Con 15 años recién cumplidos yo me sentía muy gallita; algo ocurrió que me ha marcado para toda la vida.

¿Mi primera vez?

¿No os ha ocurrido nunca el encontraros algún objeto, alguna prenda que os haya traído recuerdos agradables o desagradables? Pues eso es lo que me ocurrió la pasada tarde, cuando estaba buscado ropa que ponerme para encontrarme con un antiguo novio…

*Me quedé bloqueada, con la falda negra en las manos, con la mirada fija, pálidas mis normalmente sonrosadas mejillas… Recién cumplidos los 15, rebeldía, amigas punkis, ropa punki a pesar del disgusto de mi madre… De nuevo aquel...

Los casos de J. Mendes: Contrabando (y 3)

Desenlace de esta nueva aventura de Jenny y sus compañeros.

9. La historia de un comisario pederasta

Le dio al botón de la grabadora:

  • ¡Cuenta, cerdo! ¿Cómo fue?

Anselmo miró a aquellos dos tipos de americana y corbata impecables.

  • Me llamó Lydia, su madre. No tenía con quien dejar a la niña…

Se acodó en la mesa y apoyó su frente en los dedos de unas manos que formaban una pirámide.

  • Yo no quería, no quería. Fue ella… Ella iba vestida para que yo lo hiciera…

Una mueca de asco afloró en los rostros de los de asuntos in...

Los casos de J. Mendes: Contrabando (2)

Nuevas sorpresas se irán presentando en esta entrega de la nueva aventura de Jennifer y sus compañeros.

5. Los mosqueteros en Galicia

El hotel no era precisamente un cinco estrellas, pero tampoco una fonducha de mala muerte; situado cerca de la costa, podían recorrer a pie en un cuarto de hora, en un paisaje desolado, la senda que conducía a la playa. Estaban a finales de agosto. Las grandes tormentas de las que hablaban los lugareños ya habían amainado y, si bien quedaban jirones de nubes negras, el cielo era de un azul poco usual para la época y el lugar.

Anochecía tarde y, por eso, los cuat...

Los casos de J. Mendes: Contrabando (1)

Se inicia el tercer caso de nuestros inspectores.

1. Muerte de un policía

El viento soplaba con intensidad empujando las gotas de lluvia; los árboles que habían conseguido sobrevivir en aquel paraje desolado tomaban las formas más peregrinas azotados por el vendaval. La noche era negra como boca de lobo; a lo lejos, en el mar, los relámpagos parecían querer abrir una brecha en el cielo encapotado; las olas rugían, feroces, y chocaban sin piedad contra el acantilado, levantando nubes de espuma. Hacía muchos años que la Costa da Morte no vivía una...

Los casos de J. Mendes: el caso Tortuga (3)

Llegamos a la resolución de este segundo caso de Jenny.

8. La habitación roja

No tardaron mucho en llegar a la mansión a través de unas escaleras situadas en uno de los laterales de la casa; aquel lugar era invisible a los ojos de los cientos de invitados, pues quedaba justo al lado opuesto del jardín de césped. Desde ahí la inspectora pudo apreciar en toda su grandeza las dimensiones del edificio.

  • Ésta es una de las puertas de servicio que ahora ya no se utilizan – comentó Marc, señalando una entrada relativamente pequeña medio oculta por unos...

Los casos de J. Mendes: el caso Tortuga (2)

La resolución de este nuevo caso exigirá de Jennifer algo más que sus neuronas.

4. El caso

Tortuga

Los dedos de Anselmo tamborileaban en la mesa mientras sus ojos recorrían los rostros de los tres inspectores.

  • Señores…señorita – ahora había juntado sus dedos formando una pirámide -. Les he citado aquí para hablar del caso Tortuga; se trata de una investigación malograda, que no ha llegado a ninguna parte – había cogido un bolígrafo y les apuntaba en un gesto ya característico en él -. El caso Tortuga, ¿les suena o he de ponerles en antecedentes?

Resopló… ¿...

Los casos de la inspectora Mendes: El caso Tortuga

Se inicia aquí el segundo caso que deberán investigar Jenny y sus compañeros.

1. Anselmo

«Uuummm… ¿y esa chiquilla? Tecleó para aumentar la imagen que despedía la pantalla del ordenador portátil… ¡Coño! ¡Si sólo lleva unas braguitas y, sonriente, con total ingenuidad, está jugando con un pollón que mide casi la mitad que ella!» Acercó con el zoom la cara de la niña y, a la vez, su mano izquierda se dirigió a su entrepierna. «Ooohhh… A ver, a ver esas manitas…» El zoom se desplazó hacia el lugar en que la niña sujetaba el poderoso instrumento. «Ca…caramba».

Alguien lla...