La exquisita faldita de colegiala
La pareja da rienda suelta a sus pasiones secretas en la cabaña de la playa, usando una exquisita falda de colegiala como estímulo erótico.
Te vi dar el último espasmo de placer y sentí escurrir tu leche espesa dentro de mi recto, inundando mi cuerpo con toda tu verga metida en él. Me miraste y dejaste caer tu cabeza sobre la almohada para cerrar los ojos, disfrutando el gozo de haberme sentido de nuevo. Después de una eyaculación el glande del pene queda hipersensible, de modo que no me moví más y sólo dejé tu falo dentro de mí notando poco a poco cómo iba perdiendo sus dimensiones, hasta que tu erección se debilitó lo suficiente para sacármel...