El extraño y la dama
Cuando el miedo cede, el placer que no cese.
El extraño y la dama
Lady volvía de la biblioteca luego de una larga tarde de infructuosa búsqueda, estaba cansada, desmoralizada, se sentó a descansar en un banco del parque, quería solo olvidar esa amarga experiencia, hombres, maldita sea , ella sufriendo por el, y el dándose la gran vida, saliendo con amigos, chicas, tragos, no era lo que ella esperaba del hombre del que estaba enamorada, enamorada en silencio, enamorada en sus sueños, húmedos a veces, cerró los ojos, dejándose volar,...