Mi esclavitud, mi chantaje, mi destino (11)
Mi sumisión atrae eventos inesperados, los cuales tendré que padecer el resto de mi juventud.
Al fin, pasaron dos horas. Dos horas en que estuve en la posición en que mi ama y señora me dejara. Al fin terminó. Mi ama abrió la puerta de la habitación, en donde me había dejado de rodillas. Ella me había dejado solo en tacones y mi sostén. La micro y la tanga me la había quitado antes de irse.
Mi ama abrió la puerta y se dirigió hacia mí. Ella solo me acarició el cuerpo con sus uñas. Yo sentí escalofríos y placer, todo al mismo tiempo. Al fin, llegó a mi cabello.
-Hola mi amor, sabes,...