Tío y sobrino: el reencuentro

Casi veinte años más tarde tío y sobrino se reencuentran. la pasión entre ambos resurge con fuerza.

Diecisiete años habían transcurrido desde el último verano que Javier pasó en la casa de sus tíos en el campo. Aquel verano había sido especial para el chico, el verano en el que el cumplió  trece años, en el que su cuerpo infantil empezó a cambiar, mostrando los primeros vellos púbicos, una  época en la que la sensación de ardor en sus partes íntimas  se tornaba cada vez más intensa. Fue entonces cuando empezó a desarrollar un nuevo sentimiento hacia su tío; aquel hombre al que él admiraba, se convirtió en...

El maduro conserje y la joven profesora.

Una joven maestra de veintitrés años descubre nuevas sensaciones con un maduro conserje de cincuenta y siete.

Para Ana, aquel era su primer trabajo: maestra en un colegio estatal. La gente pensaba que era una chica afortunada, era joven, bonita e inteligente, con tan sólo veintitrés años había aprobado unas oposiciones como profesora de Educación General Básica, ya era funcionaria, tenía un trabajo fijo, y una independencia económica que muchas chicas de su edad envidiaban. Aquel era su primer año, su año de prácticas. Era la primera vez  que vivía lejos de los suyos, pues había estudiado la carrera en la misma ciu...

Primera noche de amor con mi prima

Primera vez que los dos primos pasan la noche juntos, descubriéndose y gozando de sus cuerpos

Una barrera parecía haberse establecido entre los primos adolescentes desde su primera relación sexual,   atmósfera de culpabilidad reinaba en aquel apartamento. Javier y su prima preferían no tocar el tema. Ninguno de ellos lograba adivinar lo que pasaba por la mente del otro. Los días de verano transcurrían para los jóvenes en aquel lugar de la costa, en compañía de los padres de Javier. Después de aquel primer encuentro sexual, el único momento que los jóvenes compartían era el del estudio, horas en las...

Primos en su primera relación sexual

Javier y su prima tienen su primera relación sexual en una calurosa tarde de verano

Los años pasaron y Javier nunca volvería a pasar los veranos con sus tíos, aquellos veranos de su niñez y del inicio de su adolescencia, veranos interminables en los se fraguó una relación especial entre tío y sobrino, una relación tan estrecha que  el  último año dio paso a momentos de intimidad entre ambos, de roces, de deseo latente… Ambos intuyeron que esto no podía seguir, que había que pararlo, su tío iba a ser padre de aquel hijo tantos años anhelado; por su parte Javier pronto abandonaría el colegio...

Javier y su tío…abrazo interminable en la poza

La excitación de tío y sobrino se hace manifiesta en ese primer abrazo. Ninguno de los dos dice nada, sólo se sienten el uno al otro.

Javier y su tío…abrazo interminable

Los protagonistas de esta historia son: Javier, doce años, tímido, de tez blanquecina, cuyo pubis  empezaba a mostrar tímidamente los primeros vellos púbicos en torno al pene; y su tío; un maduro, de cuarenta y dos años, estatura media,  tez morena, curtida por el sol y por el trabajo en el campo; de complexión fuerte, nariz aguileña, espalda ancha, pelo castaño, que  empezaba a escasear; de fuertes brazos, producto del trabajo en el campo; pecho amplio, poblado...

El despertar de Javier

Javier se adentra en el mundo de los deseos de manos de un familiar, su tío.

El despertar de Javier.

Javier debía tener unos doce años, era un niño tímido y se había convertido para sus tíos en el hijo que  aún no habían podido tener. Pasaba casi todos los veranos en la casa de campo de éstos. Javier encontraba que con su tío político tenía más conexión que con su propio padre, el cual siempre se había mostrado distante  y hosco con él. Su padre era un hombre de personalidad fuerte que quería forjar en su hijo ese mismo carácter, porque siempre pensó que eso sería lo mejor...