Lo prohibido es más tentador: Horacio parte 2
El juego de Bastian llego al limite.
Pasaron los días y Horacio no me daba cara, me evadía, solamente se dejaba ver durante el desayuno pues era el momento que todos nos sentábamos a la mesa y después íbamos a nuestras actividades; entendía su actuar ya que comprendo que debe ser fuerte ver a su hermano cogerse a su propio hijo, digamos que tenía un poco de empatía y no intente nada durante ese tiempo.
Pero aproximadamente una semana después de lo sucedido, exactamente un viernes en la mañana por fin pude hablar con él.
¿Se puede? ...