Activos y en pareja (III)
Un polvo mañanero no tiene por qué ser siempre bueno...
Después de aquel encuentro tan maravilloso con Jaime, entre unas cosas y otras no pudimos volver a quedar con él hasta bastante tiempo después, y en aquella ocasión no fue para tener sexo.
Habían pasado dos meses y ni Miguel ni yo habíamos tenido tiempo de buscar a otro candidato dispuesto a probar nuestra destreza en la cama. Se acercaba el final de curso, así que yo estaba bastante ocupado corrigiendo exámenes y asistiendo a reuniones en el claustro de profesores, y Miguel se pasaba casi la mayor pa...