El manjar del banquete
Mi esposo me consiente, y agasaja a nuestro amigo
Volvíamos, mi marido y yo, de una pequeña reunión entre amigos cerca de casa. Caminábamos en silencio, pensando todavía en los eventos de esa noche. Llegamos, y dado lo avanzado de la hora, decidimos irnos a dormir inmediatamente. Sin embargo, mientras nos desvestíamos, José me preguntó:
–¿Qué te pareció la reunión?¿Te gustó?
–Sí… – respondí, medio distraída. –Estuvo bien.
–Yo diría que más que bien, al menos para vos… – agregó mi marido, con la insinuación de una sonrisa en los labios. –N...