El manjar del banquete

Mi esposo me consiente, y agasaja a nuestro amigo

Volvíamos, mi marido y yo, de una pequeña reunión entre amigos cerca de casa. Caminábamos en silencio, pensando todavía en los eventos de esa noche. Llegamos, y dado lo avanzado de la hora, decidimos irnos a dormir inmediatamente. Sin embargo, mientras nos desvestíamos, José me preguntó:

–¿Qué te pareció la reunión?¿Te gustó?

–Sí… – respondí, medio distraída. –Estuvo bien.

–Yo diría que más que bien, al menos para vos… – agregó mi marido, con la insinuación de una sonrisa en los labios. –N...

Una amistad nos abre los ojos

Aliviando la soledad de nuestro amigo, descubrimos un mundo que no habíamos imaginado

En estas líneas intentaré relatarles los primeros momentos de la experiencia que nos llevó a mi esposa María Inés y a mí a recorrer un camino de sensualidad y placer que transformó nuestra vida sexual y afectiva, casi sin meditarlo. Vivimos en una ciudad del centro de la provincia de Misiones, en Argentina, y los hechos se dieron en los últimos días de noviembre de 2008, cuando el calor y la humedad ya se habían adueñado del ambiente.

Aquella noche, como tantas otras veces, nos habíamos reunido con nu...

La necesidad obliga

Cuando la edad amenaza una buena vida sexual, hay que agudizar el ingenio

Soy María Inés. Tengo cincuenta y dos años y estoy casada con Gabriel, doce años mayor que yo. Nuestro matrimonio ha sido todo lo satisfactorio que un matrimonio puede ser, después de tres décadas de convivencia. Hemos atravesado crisis y tensiones, momentos felices y otros agradables. Hemos estado al borde del divorcio más de una vez, y nos hemos jurado amor eterno varias otras veces. Y siempre hemos encontrado en la paciencia y en el sexo la solución natural de casi todos nuestros problemas.

Hoy enf...