La ducha

De cómo se puede perder el control (se trata de una situación real) ante algo bello, sin reparar en las circunstancias.

La ducha

Sucedió sólo una vez. Yo acudía todos los lunes, miércoles y viernes a clases de baile en un centro en donde además había un gimnasio para musculación. Desde que ocurrió aquello dejé de ir, así, de golpe y porrazo. ¿Qué pasó? Enseguida lo cuento.

Fue un viernes de invierno, a mediados de diciembre. Había terminado la clase (era de ocho a nueve de la tarde) y me estaba cambiando en el vestuario. Un chaval aproximadamente de mi edad entonces (25 años) se estaba desnudando para entra...

Pilar

La experiencia de un adolescente con una mujer madura.

El chaval, de unos quince años, dormía tranquilo cuando Pilar, la asistenta que acudía los viernes, le fue a ver a su alcoba.

Pilar tendría más de cuarenta años. Era una de esas mujeres grandotas, fuerte de brazos, de pechos enormes y, sin embargo, de piernas tirando a delgadas. Lo cierto es que la señora se conservaba estupendamente, y como lo sabía, le echaba picaresca a la hora de vestir.

Cuando entró en el cuarto de Jaime, que es así como se llamaba el adolescente, le vio tumbado boca a...

La escultura

De los sentimientos de un pintor mientras pinta a su modelo desnudo.

La habitación estaba iluminada por la tenue luz del ocaso y por un proyector. El modelo llegó a la hora fijada y, sin más formalidades que un saludo, le dije dónde debía situarse. Por el titubeo de sus pasos noté su falta de experiencia.

-¿Has posado antes? –le pregunté mientras colocaba el lienzo.

-Lo cierto es que no. Creo que puede ser bonito...

Sin decir nada más comenzó a desnudarse. Pese a su inexperiencia lo hizo con lentitud, con encanto. Cuando lo miré quedé sorprendido de su...