El gordito y la ciega

Nuestro cachondo personaje inicia en los placeres del trío a sus huéspedes.

El gordito y la ciega

Después de quince años mi matrimonio se deshizo. No me molestaba en absoluto, pues la vida con mi esposa había sido muy aburrida, en lo sexual y en todo lo demás.

Yo había sido un adolescente y un joven muy cachondo, que había tenido muchas aventuras sexuales con chicas y chicos de mi edad (y mayores también, cómo no), hasta que un embarazo no deseado me obligó a casarme con una chava con la cual ni siquiera había disfrutado de un buen coito.

Y así pasaron quince...