Inolvidable Rosa

Para no prolongar más su impaciencia, introduje el perfil de mi mano entre sus piernas y subí lentamente por sus muslos, hasta tocar su sexo caliente. Las abrió un poquito y emitió un gemido de placer, al tiempo que se mordía los labios; aaaahhhh!

Hola: te mando este relato erótico con la intención de participar en este juego de seducción virtual, que disfrutes de su lectura y, si lo deseas, me hagas algún comentario. Es un texto en el que estoy trabajando y que formará parte de un proyecto más amplio –una novela-; confío en que sea de tu agrado.

Besos,

Javier

Inolvidable Rosa

Había tenido una entrevista de trabajo satisfactoria y caminaba por la calle ancha con comodidad y presteza. Hacía calor por lo que decidí entrar...