Mi mujer es una puta y yo su sirvienta 2

Continuo explicando mi vida como sirvienta travestida después de que mi mujer tuviera que volver a trabajar de puta por haberme arruinado con la crisis

Mi vida cada vez va a peor. Pensaba que no había ya nada peor que  lo que me hacían mi mujer y su hermana, pero me había quedado corto. Y lo malo es que cada día me gusta más. Cuanto más me humillan, más salido voy y mi polla se aprieta cada vez más en mi pequeño CB de castidad.

Hace cosa de un mes, mi mujer me mandó llamar y yo acudí corriendo y nervioso al salón de la casa. Desde que pasé a ser su sirvienta y su cornudo, controlado por su hermana, prácticamente no habíamos hablado salvo para darme ó...

Mi mujer es puta y yo su sirvienta

Mi mujer tiene que volver a trabajar de puta ante mi ruina económica y ella y su hermana me convierten en su sirvienta emputecida y sumisa

MI MUJER ES PUTA Y YO SU SIRVIENTA

Con dos dedos de cada mano sujetaba sumisamente la falda de mi uniforme y las abundantes enaguas que quedaban debajo del mismo para que se pudiera ver perfectamente el tubo de castidad de plástico transparente que encerraba mi polla sin permitir que ésta creciera a pesar de la excitación.

  • ¡Joder, qué putada! - la exclamación fue del hombre que estaba en la cama al lado de mi mujer. Era su último cliente y estaba sudoroso y relajado dejando ver una enorme poll...

Mi vida como sirvienta travestida (2)

Continúo como sirvienta sumisa, feminizada y travestida de mi Señora Doña Lucía.

MI VIDA COMO SIRVIENTA TRAVESTIDA (continúa)

Mi sumisión permanente y mi fetichismo hacia los uniformes de sirvienta

me siguen haciendo disfrutar de mi feminización a las órdenes de mi Señora Doña Lucía que con sus maltratos permanentes me hace ir siempre excitado debajo de mis amplias enaguas.

Aunque le hago todas las faenas de la casa, lo cierto es que lo que más tiempo me lleva es planchar puesto que siempre que voy a servirla a su casa me encuentro con un montón de ropa de el...

Mi vida como sirvienta travestida

Sigo al servicio de Doña Lucía. En este caso una amiga suya y la hija de ésta me usan como su criada

Mi vida como Sirvienta travestida

Dos horas antes de la hora prevista para la llegada de mi Señora comencé a vestirme tal y como a ella le gusta: medias negras con zapatos de tacón, también de charol negro; un uniforme de sirvienta francesa, corto y negro, pero alegrado brevemente por unas puntillas blancas que se asoman desde el cuello, las mangas y el final de la falda. Al uniforme le dan volumen las amplias enaguas blancas que también tengo que ponerme, así como unos enormes pechos posti...

Esclava doméstica

El placer de ser convertido en una sirvienta siempre "vestida" de uniforme para placer de mi Señora.

MI SEÑORA LUCIA

Mi Señora Lucía, entró en casa como siempre, displicente, sin mirarme siquiera. Su voz sonó autoritaria únicamente para posar su bolso en mis manos y ordenarme que lo guardara.

Después de hacer lo que me ordenó me situé frente a ella para permitir que me inspeccionara. Ella, sentada en el sofá, me miró de arriba abajo con satisfacción. Desde hace ya tiempo, siempre debo esperarla en casa con mi traje de sirvienta puesto, un uniforme negro, corto que lleva debajo unas vaporo...